El procedimiento HIFU (Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad) para el tratamiento estético de la piel del rostro es altamente personalizable, permitiendo ajustar la energía y la profundidad de acción de los ultrasonidos emitidos. Los transductores faciales operan a profundidades focales de 1,5, 3,0 y 4,5 mm, llegando incluso hasta el SMAS facial, una estructura fundamental en la arquitectura facial.
Para el tratamiento estético del tejido adiposo, se utilizan dos cartuchos que actúan a diferentes profundidades, de 6mm a 9mm, lo que permite una excelente remodelación del tejido adiposo.
En la lucha por mantener una piel joven, el sistema Smart Sonic HIFU destaca como una de las tecnologías más eficientes en aplicaciones estéticas para el tensado de la piel y el tratamiento no quirúrgico de la flacidez facial. Esta tecnología es capaz de generar una contracción inmediata y la formación de nuevo colágeno (neocolagénesis), pudiendo incidir en todos los niveles: epidermis, dermis profunda y SMAS.
Las temperaturas alcanzadas en niveles profundos pueden llegar hasta los 65-75º, superando los 45-50 grados que pueden alcanzar los sistemas más profundos de radiofrecuencia convencionales. Estas altas temperaturas causan micro lesiones térmicas que promueven la regeneración natural de los tejidos. El sistema Smart Sonic HIFU puede alcanzar una profundidad de hasta 4,5 mm para zonas faciales y los 13mm para tratamientos corporales.